El ambiente del aula es la clave para conseguir los objetivos del
programa. Creamos un aula pacífica y silenciosa que estimula
la atención y la concentración. Esto permite a los
estudiantes a desarrollar una mayor capacidad de atención
que les ayudará también después en la escuela.
Además, promovemos un ambiente en el que los alumnos pueden
experimentar, aprender y sentirse a salvo de la crítica o
las críticas; el espíritu de la no competividad o
comparaciones entre los estudiantes, partiendo de la idea fundamental
de que no hay manera correcta o incorrecta de dibujar, y que uno
puede aprender de todos los dibujos, incluso cuando a uno no les
gustan los resultados.